Este pueblo del sur de Inglaterra fue
desalojado en 1943, durante la Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de utilizarlo como campo de
entrenamiento militar. Los habitantes fueron convocados para anunciarles que el
pueblo sería utilizados por las fuerzas estadounidenses para practicar la
"lucha callejera", lo cual nunca se dio; sin embargo, los pobladores,
muy a su pesar, debieron abandonar el pueblo.
Después de un
poco más de 70 años, el pueblo empezó a recibir turistas visitantes.
Uno de los lugares más visitados en el
recorrido es la iglesia de St. Giles. Tradicionalmente se ha brindado un
servicio religioso anualmente, el sábado más cercano al día de St. Giles o San
Gil (santo patrono de Edimburgo), aunque desde el 2009 se realiza también un
servicio el sábado anterior a la navidad.
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